La influenza es una infección causada por un virus, altamente contagiosa que afecta el aparato respiratorio y es causada por alguno de los tres tipos del virus de la influenza. De manera coloquial se le denomina gripe o gripa. Ésta es una de las infecciones respiratorias más frecuentes en todo el mundo, incluyendo nuestro país teniendo una mayor frecuencia en los meses más fríos, por lo que la temporada de influenza se considera de noviembre a febrero de cada año principalmente aunque en cualquier época del año se pueden presentar casos. Durante el año 2012 se reportaron en México 7,926 casos confirmados de influenza, de los cuales 6,021 casos correspondieron al tipo A(H1N1). Actualmente los virus de influenza circulantes en nuestro país son el virus influenza B, influenza A(H1N1) e influenza A(H3N2). Existen muchas variaciones de los tipos del virus de la influenza y es por ello que cada año el tipo de virus que circula es diferente. ![]() La transmisión del virus ocurre de persona a persona mediante el contacto con gotas de saliva (al toser o estornudar) o con superficies y materiales contaminados, siendo las manos un vehículo frecuente del virus. Existen ciertos grupos de mayor riesgo para padecer complicaciones durante la infección por el virus de la influenza, los cuales son: menores de dos años y mayores de sesenta años; pacientes con enfermedad crónica como enfermedades del corazón y del pulmón, personas con diabetes, cáncer, obesidad, problemas con sus defensas inmunológicas y aquellos con enfermedad renal crónica. Las mujeres embarazadas son otro grupo de alto riesgo en quienes la influenza puede complicarse. Los síntomas de la influenza muchas personas los hemos sentido, algunos de ellos son: inicio repentino de fiebre, por lo general mayor a 39ºC, dolores musculares y de articulaciones, dolor de garganta, tos seca, escurrimiento nasal transparente, dolor de pecho o de cabeza además de dolor ocular y ojos rojos. Estos síntomas generalmente no suelen durar más de 5 días y pueden disminuir tras la administración de algún antiinflamatorio o analgésico. ![]() ¡Datos de alarma! ![]() Haz clic aquí para modificar. ¿Cómo prevenirla?Las principales medidas para prevenir la influenza son el lavado de manos con agua y jabón; evitar el contacto de las manos con ojos, nariz o boca; cubrir nariz y boca al toser o estornudar con el ángulo del codo; evitar saludar de mano, beso o abrazo; evitar escupir en el suelo u otras superficies del entorno; no compartir vasos, platos y/o cubiertos ni alimentos o bebidas y por supuesto la vacunación. La vacunación contra influenza es la principal estrategia para prevenir la enfermedad. La vacunación se recomienda para todas las personas mayores de seis meses de edad aunque dentro de los programas de salud públicos la vacunación se dirige particularmente a aquellos sectores con mayor riesgo de complicaciones al enfermar de influenza. Idealmente la vacuna debe aplicarse a toda la población pero se debe poner especial atención a aquellas personas con más riesgo como lo son las mujeres embarazadas, los menores de 2 años y mayores de 60 años, las personas enfermas del corazón, del pulmón o del riñón así como los diabéticos y personas con obesidad principalmente. Dr. Víctor Antonio Monroy Colín
Infectólogo Pediatra clipaiikids@gmail.com http://www.clipaii.com
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Los recién nacidos, los bebés y los niños pequeños constantemente están expuestos a gérmenes de sus padres, otros adultos, hermanos y hermanas, personas en las tiendas, centros recreativos, centros comerciales, etc. y otros niños en guarderías o escuelas. Durante unas semanas después de que nacen, los bebés tendrán alguna protección que les transmitió la madre a través de la placenta antes del nacimiento. Después de un corto período de tiempo, esta protección natural desaparece.
Las vacunas ayudan a proteger a los bebés, los niños y los adultos contra muchas infecciones que solían ser mucho más comunes. • Los ejemplos abarcan tétanos, difteria, paperas, sarampión, tos ferina, meningitis y poliomielitis. • Las vacunas más nuevas protegen a los niños y a los adultos contra otros tipos de meningitis, neumonía e infecciones del oído, virus del papiloma humano, tos ferina, entre otras. Muchas de estas infecciones pueden causar enfermedades serias o potencialmente mortales y pueden llevar a discapacidad de por vida. Por ejemplo, gracias a las vacunas se logró erradicar la poliomielitis en nuestro país desde 1990 y en todo el continente americano desde 1991. No olvides que las vacunas no solo son para los niños sino que muchas de ellas actualmente se recomienda aplicarlas también a adolescentes, adultos y mujeres embarazadas. Las vacunas recomendadas para estos grupos son: Adolescentes y adultos: Vacuna contra el virus del papiloma humano, influenza, tétanos, tosferina, meningococo, herpes. Adultos mayores: Vacuna contra neumococo Mujeres embarazadas: Tosferina, tétanos, influenza Para mayor información no olvides preguntarle a tu pediatra sobre las recomendaciones específicas para cada vacuna y recuerda que en CLIPAII te podemos orientar respecto a la vacunación de niños, adolescentes, adultos, embarazadas y también en las personas que realicen viajes a otros países. Clínica Pediátrica de Alergia, Inmunología e Infecciones (CLIPAII) Teléfono: 175-4027 Urgencias: 044-449-111-9180 Web: www.clipaii.com |
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